Engendran filos por cruda criogenia
tus claros ojos portadores del hielo...
Caras palabras que prendieron los vientos,
dulces arropes sepultados en furias.
¡Oh drástica y glacial indiferencia
como la tétricas fosas del olvido
que atestaron tus álgidos capullos
e infestaron las míticas antorchas!
¡Turbaron una vez las tiernas hélices
que hacia mis iris se han enarbolado
y me infringieron un dolor de cuarzos,
esa vez por tus velos de artemisa,
liquen, estepa y musgo disipados
contra mis glaciaciones infinitas!

Elián Espósito
-/03/07